martes, 23 de febrero de 2016

para que sirven?

Una máquina virtual puede ser útil en muchas situaciones. Veamos algunos ejemplos: • Supón que te envían o descargas un archivo de un programa a tu disco duro, y no te fías por si puede ser un virus o programa malicioso. Entonces, si no quieres ejecutar dicho programa en tu máquina real, puedes hacerlo en tu máquina virtual, y así evitar todo tipo de riesgos. Una vez que te asegures que es un programa útil para tí y libre de riesgos, entonces si deseas puedes instalarlo en tu máquina real para tu uso frecuente. Si lo prefieres puedes mantenerlo en tu máquina virtual para no sobrecargar de programas tu máquina real. • Otro ejemplo, supongamos eres usuario de Windows XP y que has decidido instalar el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 8.1 Ultimate, en tu máquina real, pensando que todos los programas con que trabajas funcionarán correctamente en el nuevo sistema operativo. Sin embargo, te das con la sorpresa de que un programa que funcionaba bien en Windows XP ya no te funciona con el Windows 8.1 Ultimate y necesitas trabajar con él urgentemente. En este caso, bastaría con que instalaras en tu máquina virtual el Windows XP y problema resuelto. Cada vez que desees trabajar con dicho programa te pasas a tu máquina virtual con un solo click del mouse y cuando lo deseas, pasas a tu máquina real y sigues trabajando con tus otros programas. • Puede que desees visitar páginas de las cuales no tienes idea de si son seguras. En este caso puedes usar tú máquina virtual y visitarlas sin ningún problema que implique poner en riesgo tu máquina real, ya que cualquier daño sólo afectaría a tu máquina virtual. • Otra gran utilidad es poder conectar tu máquina virtual en una red con tu máquina real como si tuvieras dos máquinas físicamente cuando en realidad tienes una real y la otra virtual. De esa manera hacer pruebas de red sin necesidad de gastar en una segunda máquina real con el costo que eso implicaría. • Puede ocurrir que siendo usuario de Windows acostumbres a trabajar con Linux para algunas cosas, o quieras ir aprendiendo o probando Linux. En este caso puede ser tedioso estar reiniciando la máquina real, para pasarte a la partición de tu disco duro donde está el sistema operativo Linux cada vez que quieras utilizarlo. La solución sería tener en la máquina virtual instalado el Linux y cada vez que desees usarlo, con un solo con click del mouse cambiar de sistema operativo. Cuando termines con Linux, puedes pasar rápidamente a Windows sin la pérdida de tiempo que implica reiniciar el ordenador. De igual manera puedes tener muchos otros sistemas operativos al mismo tiempo en distintas máquinas virtuales. • Los sistemas operativos actuales pueden ejecutar múltiples aplicaciones de software que sean compatibles con el sistema operativo, pero los distintos programas pueden no funcionar correctamente cuando se ejecutan a la vez que otros, lo que provoca a menudo resultados inesperados y no deseables. Si se trata de servidores, la ejecución de múltiples aplicaciones en el mismo servidor, supone riesgos adicionales. Si se parara un servidor con múltiples aplicaciones, se verían afectadas todas las aplicaciones del servidor. Para gestionar estos riesgos, los centros de procesamiento de datos ejecutan normalmente una sola aplicación por servidor con el gasto que eso implica en cuanto a comprar un servidor por aplicación.

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